comer-empanadas-y-adelgazarHola, espero que estés muy bien!
Hace unos días escribí un artículo sobre cómo, para de verdad adelgazar definitivamente, había que cambiar el «chip» o lo que yo llamo «mentalidad de dietas para adelgazar».
Y los motivos son simples, pero sus consecuencias (las de cambiar el chip) son PODEROSÍSIMAMENTE positivas en tu vida.
En ese artículo daba un ejemplo de cómo la «mentalidad de dieta» te hace perder tiempo, energía y te genera frustración, porque te hace VIVIR pensando en las comidas prohibidas.
Y, los que no terminan cediendo a la tentación durante las 2 semanas de la dieta, terminan cayendo luego en la glotonería y los excesos.
Y, como el metabolismo cambió (para peor) «gracias» a la dieta, engordan de nuevo más rápido que un rayo.
Y se frustran. Se siente mal consigo. 
Piensan que hicieron algo mal. 
O que hay algo malo en su mente o su cuerpo.
Y, en realidad, la culpable de todo esto es esa «mentalidad de dieta» que te quieren imponer.
Y ahí viene «enganchado» el título de este artículo.
Con mi Sistema (o con cualquier otro que busca cambiarte la mentalidad de dieta por una correcta, adecuada y saludable para tu cuerpo, tu mente y tu espíritu), puedes adelgazar DEFINITIVAMENTE aún comiendo chorizos o empanadas.
Y pongo estos 2 «alimentos prohibidos» porque leía estos días una nota que comparaban a cada uno de ellos con otras comidas, y las ponían como un «cuco» a evitar. La nota original la tienes aquí
Las personas que usan mi Sistema «aprenden» a cambiar su mente y sus creencias. Aprenden a cambiar sus ACCIONES. 
Y cambian (para bien) su metabolismo. Y, ahora sí, GRACIAS a todo esto, pueden adelgazar definitivamente, aún comiendo «chorizos y empanadas» si eso es lo que más placer les da.

 O «helados y chocolate».

 O pizza.


 O lo que tú prefieras.
Está demostrado que lo que pasa por tu mente PRODUCE resultados a nivel físico.
Piensa ahora, por ejemplo, en un trago delicioso de una refrescante bebida, la que tú prefieras. Piensa en el sonido de los cubitos de hielo golpeando contra el vidrio del vaso.
En el sonido de la espuma subiendo por el vaso…
…piensa en el sabor que tiene esa refrescante bebida apenas toca tus labios y entra por tu boca…
…y siéntela en tu garganta…
En el 99% de los casos, si imaginaste cada cosa que te dije, seguramente segregaste más saliva.
Lo mismo pasa cuando piensas en cosas negativas, tu cuerpo reacciona en consecuencia. Pero eso queda para otra conversación 🙂
Lo que quiero mostrarte aquí es como, si cambias tu mente, afectas lo que pasa en tu cuerpo.
Y así es como afectas tus ACTOS, tus hábitos y tu metabolismo.
Y así es como «adelgazas definitivamente cambiando tu mente».
Aún comiendo chorizos y empanadas.
Si quieres saber más sobre mi sistema para adelgazar, ingresa ahora aquí.
sistema-exitoso
Cariños!
Sofía
PD: si aprendes a disfrutar de la vida y de la comida, no sólo serás más libre y feliz. También aprenderás a adelgazar tú también sin sacrificios. Prueba mi sistema ahora haciendo clic aquí!

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