Mi Nombre es Sofía Conti, apasionada por la PNL.
Te cuento un poco de mi trayectoria:
Hace más de 10 años que me dedico apasionadamente a buscar y aprender nuevas técnicas para el mejoramiento personal y la PNL. Desde el 2006 que doy cursos y seminarios sobre diferentes temas: PNL, oratoria, cambios internos, dejar de fumar, aumentar la creatividad, adelgazar de modo efectivo y duradero, mejorar la inteligencia y la memoria, aumentar autoestima, manejar la ansiedad, el miedo y la timidez, y un largo listado de etcéteras.
Te invito a leer la siguiente historia:
Sentía una mezcla de sensaciones oscuras que le hacían difícil poder razonar. Furia, bronca, impotencia y tristeza. Siempre que discutía con su novio, al menos de la forma que lo habían hecho esta vez, terminaba sintiéndose tan mal como ahora. Decidió que lo mejor era sentarse un rato a escribir, para liberar la mente de «la mala onda».
Primero apareció como una idea en su cabeza, casi sin que ella lo notara. Fue como si, de un «mili» segundo a otro, hubiera pasado todo el día pensando en ello. Miró un instante hacia arriba, y siguió trabajando, como aquél durmiente que hace caso omiso a los ruidos nocturnos. Las teclas de la computadora repiqueteaban sin un respiro. De repente, los dedos se detuvieron nuevamente. No sabía porqué, pero, a cada instante, crecía más y más el ¿apetito?. Tenía una necesidad titánica de, literalmente, arrastrar a su boca todo lo que sabía que había en la heladera. Cómo puede estarme sucediendo esto? pensó, con miedo. Sí, el mismo miedo que había sentido algunos meses antes, cuando decidió que dejaría de ser la «gordita» del grupo, cuando supo que quería verse diferente cada vez que se cruzara con su reflejo, que quería sonreír, ser atractiva, estar más segura de sí.
Durante unos segundos trató de pensar en otra cosa. Sin embargo, la semilla del mal había sido sembrada. La duda ya estaba puesta en su mente, y Sofía, tal como les sucede a muchos que quieren lograr lo mismo que ella, acababa de iniciar la cuesta abajo en su retorno al aumento de peso. Después de 3 meses de esfuerzos, de sacrificios, de privaciones y de ejercicios, de «haber probado lo que era ser flaca», el peor de sus temores se había hecho realidad: había perdido nuevamente el control de su alimentación. Y no sólo los kilos de más volverían, sino las frustraciones, la baja autoestima, los auto-reproches, las comilonas a escondidas, los cuchicheos de sus amigas cuando vieran cómo estaba aumentando de nuevo…
Bajó las escaleras sabiendo que no tenía otra chance, que era imposible para ella evitar retomar «los viejos vicios». Tenía una certeza única: esta era la primera vez de todos los descontroles que la harían, finalmente, volver a pesar 20 kilos más.
Al abrir la puerta de la heladera, pudo ver el reflejo de su rostro contra un plástico empañado. Aún se sorprendía de cómo se había achicado su cara en tan poco tiempo. Sus ojos, sin embargo, no estaban alegres con lo que estaba por hacer. Y, en ese mismo instante, supo que tenía una chance única de salir, de dejar todo esto detrás suyo. Pero sola sería imposible. Por eso en este sitio encontrarás programas de acompañamiento inicial y anual, para que te mantengas siempre con tu mejor imagen, física y espiritual.